
por Oliver Komar, PhD.
El reconocimiento de los humedales con las mayores concentraciones de aves acuáticas migratorias fue una estrategia para crear conciencia de su importancia a nivel mundial. El hecho de ser designados como Sitio Ramsar, les daba a los gobiernos y organizaciones locales una herramienta para poder gestionar apoyo financiero para la protección de lagunas y otros humedales, previniendo la contaminación, la pesca excesiva y otros problemas ambientales.
Aunque todo el mundo reconoció el peligro de usar DDT y, de hecho, se ha dejado de utilizar, las amenazas a las lagunas provenientes de la agricultura no han desaparecido. El uso excesivo de fertilizantes también genera contaminación en los ríos y lagunas naturales. La adición de nutrientes (nitrógeno y fósforo) en los ecosistemas acuáticos resulta en la proliferación de algas y plantas acuáticas, lo que puede dejar el agua sin oxígeno y afectar a los peces. Este proceso se conoce como eutrofización. Si los peces no pueden sobrevivir en estas aguas, tampoco pueden vivir las aves que comen peces y, por supuesto, esto también destruye la pesca y la vida de los pescadores en las comunidades cercanas. Grandes áreas de los océanos del mundo ahora se consideran zonas muertas, por haber perdido sus peces a raíz de un exceso de fertilizantes procedentes de la agricultura intensiva. Si hay muchas aves acuáticas en una laguna o en el mar, eso es un indicador de que hay muchos peces y la pesca puede ser exitosa.

La Laguna de Guaimoreto
Cerca de Trujillo existe un humedal protegido, la Laguna de Guaimoreto. Esta laguna todavía no tiene el reconocimiento como Sitio Ramsar y, antes de viajar a Trujillo a finales de febrero de 2023, tenía curiosidad si el sitio atraía grandes concentraciones de aves acuáticas, o algún ave en peligro de extinción. No había visitado el sitio previamente, ni tampoco había escuchado de estudios sobre las aves del lugar. Incluso, sabía que el Censo Centroamericano de Aves Acuáticas, un programa coordinado en Honduras por la organización sin fines de lucro Aves Honduras durante los últimos 10 años, no incluía Guaimoreto entre los sitios monitoreado.
Para investigar las aves de la Laguna de Guaimoreto, aproveché una de las herramientas modernas utilizadas por observadores de aves para planificar sus giras de campo. Esta herramienta se llama “eBird”. En esta plataforma, se pueden encontrar listados ilustrados de las especies de todos los departamentos de Honduras, de regiones conocidas como Áreas Importantes para Aves (Important Bird Areas) e incluso, de más de 600 sitios en el país considerados importantes para la observación de aves. La Laguna de Guaimoreto ya estaba registrada como uno de estos sitios, pero solo encontré cinco reportes de aves, con un total de 36 especies. Cada reporte fue de una persona diferente. Por lo visto, no hay ninguna persona viviendo en Trujillo que suba observaciones a eBird.
¿Qué encontramos en la Laguna de Guaimoreto?
Me encantaría contarles un poco de las observaciones que hicimos una mañana durante mi primera visita a Trujillo, en febrero de 2023. Acompañé a varias personas del Instituto de Conservación Forestal (ICF), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la Dirección General de Biodiversidad (DIBIO) de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA), el Instituto Hondureño de Turismo (IHT), la Fuerza Naval y otras instituciones interesadas en la conservación de la laguna, en un recorrido por lancha. Sólo pudimos visitar una parte de la laguna, durante dos horas. Es un sitio hermoso, rodeado por densos manglares y con vistas impresionantes de las montañas del Parque Nacional Capiro y Calentura, que se encuentra junto a la ciudad de Trujillo.
Pudimos observar más de 350 individuos de 41 diferentes especies de aves. No vimos bandadas de miles, pero encontramos algunos sitios con concentraciones de más de 100 aves, mayormente garzas, cormoranes, pelícanos y golondrinas del mar. Seguramente hay muchas aves más viviendo dentro de los extensos bosques de manglar. Los manglares están ocupados por algunas aves cantoras que solamente viven en manglares. Estos incluyen el vireo de manglar y el chipe de manglar.
Este último fue una de las principales sorpresas de la visita. Resulta que no se conoce ningún sitio en la costa norte donde viva el chipe de manglar. La especie es común en los manglares del Pacífico, pero la subespecie del Caribe se conoce solamente en algunos cayos en Islas de la Bahía. Sin embargo, escuchamos varios individuos cantar en los manglares altos en el costado sur de la laguna y, claramente, hay una población viviendo allá.
De las grandes praderas de Canadá hasta la Laguna de Guaimoreto en Trujillo
La otra gran sorpresa durante la gira fue un grupo de aproximadamente 10 golondrinas del mar, llamadas en inglés Forster’s Terns. Esta especie es rara en Centroamérica y la bandada que observamos es el grupo más grande registrado en Honduras (el conteo más alto registrado previamente era de 5 individuos). Es una especie migratoria, que se reproduce en lagunas de agua dulce en el sur de Canadá y el norte de Estados Unidos de América. Es probable que estas aves vinieran de las grandes praderas del sur de Canadá, donde la mayoría de Forster’s Terns se reproducen.
Las migraciones de las aves acuáticas son realmente impresionantes, considerando que estas aves vuelan miles de kilómetros para llegar a Centroamérica desde sus sitios de reproducción en Norteamérica. Vienen porque en el invierno, todos los lagos y lagunas en el norte se congelan, dejándolas sin acceso a comida. Regresan cada primavera. Estudios han comprobado que algunas de estas aves viven 20 años o más, y hacen estos viajes épicos dos veces al año sin fallar. Muchas veces regresan al mismo sitio en el norte para reproducirse, y al mismo sitio en Centro o Sudamérica para pasar el invierno.

Muchas de las aves acuáticas de Honduras son aves migratorias
¿Qué significa ser un ave migratoria? ¿De dónde vienen? ¿A dónde van? Relativamente, pocas aves acuáticas se reproducen dentro del territorio hondureño. La mayoría se reproducen en Norteamérica, muchas en las partes más al norte de Canadá, Alaska y aún hasta la orilla del Océano Ártico. Por lo general, las aves que anidan en Honduras son “aves residentes”, y las aves que no anidan son “aves migratorias”.
La mayoría de las personas, al ver un ave en un humedal o en una playa, no la reconocen, y no le dan importancia. Al no reconocerla, tampoco pueden apreciarla ni preocuparse mucho por ella. Pero al conocer la verdadera historia de estas aves cambia totalmente la perspectiva. Por ejemplo, quizás has visto el diminuto Sanderling, un ave playera que forma pequeñas bandadas, y andan juntos en las playas, alimentándose justo en la arena descubierta cada vez que una ola retrocede. Viene otra ola y van corriendo hacia la playa seca, justo en frente del agua. Luego corren hacía el mar, aprovechando para comer hasta que llega otra ola. De hecho, esta especie se hizo más conocida recientemente por una película corta animada de Disney llamada “Piper”. Una tarde durante mi visita a Trujillo, vi un grupo de diez Sanderlings comiendo en la playa, enfrente del hotel.
Lo que la mayoría no sabe, es que estos Sanderlings anidan en la costa del Océano Ártico, cerca del Polo Norte. Aprovechan anidar durante el corto verano, pasando apenas dos meses en esa zona. Luego vienen volando miles de kilómetros a Centro y Sudamérica, a pasar el resto del año bailando con las olas. De hecho, otra cosa fascinante de estas pequeñas aves es que sus crías son precoces, como los pollos de las gallinas o los patos. Al nacer, los polluelos ya pueden caminar y buscar su propia comida. Aún más sorprendente, es que los adultos abandonan sus crías en julio y, por unas semanas, los polluelos andan solos en el Ártico hasta que están listos para emprender el fascinante vuelo a los trópicos.
Otra historia increíble de un ave playera migratoria
En Honduras, también se ve una especie de ave playera llamada “godwit”. En realidad, hay varias especies de godwits. Una migra del Ártico hasta Sudamérica y, a pesar de pasar por Centroamérica dos veces al año en este viaje, casi nunca se veían en las playas o en los humedales centroamericanos. La teoría es que estos godwits volaban encima de nuestra región, pero raras veces aterrizaban. Ahora, un nuevo estudio publicado recientemente en las noticias internacionales nos explica aún mejor este fenómeno. Gracias a la tecnología moderna, en octubre de 2022 un grupo de investigadores logró trazar el vuelo migratorio de un godwit, utilizando un transmisor satelital que comunicaba su posición varias veces al día, en cualquier parte del mundo. Siguieron su vuelo, que inició en Alaska donde nació. Se dirigía hacia el sur. Lo increíble es que, durante once días y noches, avanzaba continuamente en la misma dirección. No se detenía. ¿Puedes imaginar dónde terminó su vuelo maratónico? No fue en Centroamérica, ni tampoco en Hawái. Terminó su vuelo en el territorio donde pasa el invierno, en la isla de Tasmania, en el sureste de Australia. Esta ave va a repetir este increíble viaje dos veces al año, durante el resto de su vida. Estas aves playeras que vemos cada día en la playa no son sólo pájaros corrientes. Son héroes de la naturaleza.
¿Cómo ayudar a las aves acuáticas?
En Honduras, existe una organización creada en 2010 que lucha por proteger las aves acuáticas. Aves Honduras usa las redes sociales para fomentar mensajes de conservación y conciencia acerca de las aves migratorias y residentes entre la población hondureña. Colabora en talleres educativos y festivales. Promueve la investigación a través del uso de plataformas de ciencia ciudadana como eBird e iNaturalist. Este última, permite que cualquier persona suba una foto de un ave (o cualquier especie de flora y fauna) sin conocerla, y el programa ayuda a identificar la especie en la foto. La identificación es verificada enseguida por una amplia comunidad internacional de personas expertas en biología en todo el mundo.
Aves Honduras ha ayudado financiar el monitoreo de aves acuáticas y aves playeras durante más de 10 años en muchos de los humedales de Honduras. Ha logrado obtener subvenciones internacionales para realizar investigación sobre las poblaciones de aves en el país. Varias personas especialistas en biología forman parte de su asamblea. Sin embargo, Aves Honduras no es una organización solo para quienes estudiaron o estudian biología.
Toda persona es bienvenida a unirse a la causa
Cualquier persona interesada en conservar las aves está invitada y bienvenida a unirse a la Asamblea de Aves Honduras. De hecho, la visión del plan estratégico de Aves Honduras es ser una organización no-gubernamental (ONG) transparente, de acción nacional y con la participación de miles de personas. No hay otra ONG en Honduras con esta visión. Queremos ser como el Club Sierra, National Audubon Society (en USA), o la Royal Society for the Protection of Birds (en Inglaterra). Estas organizaciones están apoyadas por una membresía que cuenta con cientos de miles de personas.
Además, hay organizaciones similares en otros países de Centroamérica, como las sociedades “Audubon” en Belice y en Panamá, que luchan por la protección de las aves y que tienen asambleas con miles de integrantes. Una asamblea grande asegura una efectiva ONG, con elecciones justas de sus líderes, por lo que necesita la participación de personas como tú, sin importar si sabes identificar las aves. Lo importante es que reconozcas la importancia de conservar las aves.
Con este mensaje termino, dándote la bienvenida al mundo de las aves. Te animo a conocer y a proteger las aves de Honduras, visitando responsablemente las áreas protegidas del país, como la Laguna de Guaimoreto en la bella ciudad de Trujillo.

Para más información sobre como unirse a Aves Honduras, puedes visitar el sitio web www.aveshonduras.org y busca la página de membresías o el botón “únete” en el menú.
Oliver Komar es profesor pleno del Departamento de Ambiente y Desarrollo de la Escuela Agrícola Panamericana (EAP) Zamorano, así como Director del Centro Zamorano de Biodiversidad. Es Presidente de Aves Honduras. okomar@zamorano.edu.
Esta nota es una versión de la conferencia dirigida al alcalde de Trujillo, Héctor Mendoza, autoridades de gobierno (SERNA, IHT, ICF) y especialistas técnicos a cargo de áreas protegidas de Honduras, organizada por UICN con el apoyo de USAID, dentro del marco del Programa “Conserving Coastal Ecosystems”, el 21 de febrero de 2023 en Trujillo, Colón, Honduras. La charla actual fue extemporánea y variaba un poco de esta nota.