Vida en Zamorano
El campus de Zamorano cuenta con una cultura muy propia. Todos los estudiantes viven en el campus – así como la mayoría de los profesores y el personal –, lo cual ofrece numerosas oportunidades para aprender y crecer fuera del aula. Las residencias organizan eventos de grupo con regularidad, tales como recaudación de fondos para viajes, cenas, bailes, proyección de películas, y fiestas; y los profesores y personal comparten cenas y reuniones informales en sus casas. Este ambiente de intercambio estimula el desarrollo social y el crecimiento personal, y contribuye a fortalecer las amistades que surgen entre estudiantes, graduados, y cuerpo docente.
Dentro de la Escuela, los estudiantes cuentan con los servicios de clínica, peluquería, salón de belleza, taller de reparación de calzado, y lavandería, así como tienda de abarrotes, farmacia, y librería. La capilla ecuménica celebra un servicio religioso los domingos.
Los estudiantes también cuentan con una amplia oportunidad para practicar deportes y atletismo; además de las canchas de tenis, cancha de básquet- bol, piscina, gimnasio y campo de fútbol, el campus cuenta con muchos kilómetros de caminos y senderos en los que se pueden hacer caminatas, trotar, pasear en bicicleta y cabalgar.
La Biblioteca Wilson Popenoe ofrece bibliografía de estudio, así como libros y revistas populares, acceso a más de 5,000 revistas y publicaciones científicas en línea, y una colección de DVDs y otros materiales, tanto educativos como de entretenimiento. En la misma biblioteca, y en algunas de las oficinas se puede apreciar también una pequeña pero impresionante colección de pinturas modernas, exhibiendo el trabajo de pintores Latinoamericanos.
A lo largo del año, la comunidad universitaria puede disfrutar de conferencias, proyecciones, y demostraciones científicas en el campus, además de eventos anuales especiales como son la Feria Zamorana, y la Fiesta Panamericana.
Los servicios de apoyo al estudiante de Zamorano ayudan a los alumnos a manejar situaciones de su vida que de otra forma podrían obstaculizar su progreso y éxito académico.
“El uniforme, las responsabilidades diarias, la carga académica – todos los pequeños detalles de la vida cotidiana en Zamorano –, desarrollan una actitud de “sí se puede” en los estudiantes”. Jeanette Collart Hondureña, Zamorana 2007.